¿En qué consiste?
Es un estudio que permite evaluar la actividad eléctrica del cerebro y las características de las crisis epilépticas. Se utilizan electrodos superficiales que son pequeños sensores colocados sobre el cuero cabelludo.
Estos estudios se realizan en unidades especiales con el acompañamiento permanente de nuestros técnicos y son interpretados por nuestros especialistas en epilepsia.