Es importante recordar que, aunque la EPILEPSIA es una enfermedad crónica, es posible llevar una vida familiar, laboral y social normal.
Puede ayudar:
- Cuidar el estilo de vida (p. ej. hábitos de alimentación y sueño, actividad física, social y cognitiva; manejo de situaciones estresantes, evitar el alcohol).
- Tener los controles médicos oportunos e informar al médico tratante sobre cambios en las crisis.
- Aceptar la nueva situación y realizar ajustes en la vida que permitan adaptarse a ella.
- Informarse, pero no SOBRE informarse. Para obtener información válida pregunte a su médico tratante. Hoy en día hay mucha información en las redes que puede generar confusión y puede que no sea confiable.
- Tomar el medicamento que sugiere el médico y evitar suspensiones bruscas. Esto evitará complicaciones y recaídas. También es importante informar al médico tratante cuando hay efectos indeseados con el medicamento (p. ej. somnolencia excesiva, enlentecimiento para hacer las cosas, etc.).
- Evitar “vivir en una burbuja” e integrarse a las diferentes situaciones de la vida cotidiana, cuando esto es posible.