En niños es importante que desde el inicio se haga una adecuada clasificación del síndrome epiléptico que presentan. Algunos de estos síndromes se resolverán solos en el tiempo, en la medida que se ha logrado previamente un adecuado control de crisis. Otras formas de epilepsia, usualmente las que se asocian a daños evidentes en el cerebro, podrán controlarse con medicamentos y otras estrategias terapéuticas, llevando a la tranquilidad de no presentar crisis, pero con la necesidad de recibir el tratamiento de forma continua.