El 6 de septiembre de 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Oficina Internacional para la Epilepsia (IBE) lanzaron una iniciativa para aumentar la conciencia sobre la epilepsia y promover su inclusión en las agendas de salud pública de América Latina y el Caribe. El objetivo es mejorar el acceso al diagnóstico y tratamiento adecuado para las personas con esta condición, que afecta a más de 20 millones de personas en la región. A través de la colaboración entre gobiernos y organizaciones internacionales, buscan reducir el estigma y garantizar el acceso a la atención médica necesaria para mejorar la calidad de vida de quienes padecen epilepsia.