La Princesa Charlene de Mónaco, esposa del Príncipe Alberto II, jefe de gobierno del principado de Mónaco, ha padecido problemas de salud importantes en los últimos 6 meses. Oficialmente se había informado de un “estado de debilidad cerebral” que le impedía cumplir con sus funciones. Sin embargo, de acuerdo a fuentes Sudafricanas (país de origen de la princesa y donde se practicó tres cirugías por una infección otorrinolaringológica) realmente sufrió de una crisis epiléptica en el postoperatorio que ha requerido de un periodo de descanso y recuperación importantes.
Mucho se especuló en el pasado acerca de su estado de salud y sus responsabilidades en el principado, sin embargo, al parecer la verdad es que ha sufrido de crisis epilépticas.